El pasado 19 de diciembre se realizó con éxito la primera prueba de incineración de residuos en la instalación de Urbaser en Polonia. Un hito importante porque es la primera vez que esta planta pone a prueba el tratamiento térmico de residuos sólidos urbanos.
Se trata de una planta que va a suministrar electricidad y calor a los habitantes de Olsztyn a partir de residuos municipales procesados que no pueden reciclarse —lo que se conoce como fracción residual de residuos—. El objetivo es que la planta termine garantizando el suministro de calor verde para aproximadamente el 35% de los residentes de la capital de Warmia y Mazury, al tiempo que resolverá el problema de la gestión de los residuos municipales.
La labor de Urbaser está siendo imprescindible como empresa encargada de aportar y formar al personal que asiste al contratista. Además, la compañía ofrece el suministro de los productos químicos para la limpieza de gases y la gestión de los residuos generados durante todo este periodo. Urbaser realizará la operación y mantenimiento de la misma por 25 años.
Después de esta primera prueba exitosa se van a seguir haciendo prácticas y procesando térmicamente residuos, entrando en una fase de regulación y ajuste del proyecto, además de una fase final de comprobación del cumplimiento de garantías.