Después de 21 etapas los corredores de la Vuelta Ciclista a España llegaron a la meta en Madrid el domingo 17 de septiembre. Los accesos a la capital estuvieron cerrados durante la tarde del domingo y el centro de Madrid se reservó para los distintos pelotones de ciclistas. La normalidad en las calles se recuperó con rapidez gracias a Urbaser, la compañía encargada de gestionar la limpieza tras el evento.
Una veintena de operarios de limpieza se repartieron en dos turnos la recogida de más de 300 kilos de residuos —envases, plásticos, carteles de publicidad o flejes de vallas— y consiguieron abrir el tráfico por la noche con la mayor brevedad posible. Urbaser se encargó de recoger los residuos generados tanto por la infraestructura del evento como por el público repartido a lo largo de todo el recorrido.
Para ello se movilizaron 12 equipos conformados por una barredora y una baldeadora, 2 CRC, 3 camiones de caja abierta, 2 vehículos de primera intervención, 2 vehículos de inspección y un furgón hidrolimpiador.
Un año más la Vuelta Ciclista a España llegó a su fin sin complicaciones en la tarea de limpieza de las calles de Madrid con la implicación de Urbaser, actor clave en la última etapa del recorrido.