La futura planta de TIRME en Llucmajor podrá tratar hasta 57 toneladas de residuos al día

  • El acuerdo de TIRME con el Consell de Mallorca da luz verde al inicio de las obras que culminarán en 2026.
  • La inversión total prevista para esta planta de tratamiento alcanzará los 30 millones de euros.
  • La planta está considerada como proyecto estratégico por el Govern balear.

El Consell de Mallorca y TIRME han firmado recientemente el contrato para la construcción de la nueva planta de compostaje de Llucmajor. Esta instalación podrá tratar hasta 57 toneladas de residuos orgánicos al día, lo que se traduce en 21.000 toneladas anuales.

Esta nueva planta de compostaje estará operativa al 100% a partir de 2026. Supondrá una infraestructura estratégica para una mejor gestión de los residuos municipales de la isla, en concreto de la fracción orgánica. Además, como es imposible compactar el residuo orgánico actualmente, esta planta va a permitir reducir las distancias en el transporte de los residuos, las emisiones de CO2 y su impacto en la atmósfera.

El Consell prevé aportar 4,9 millones de euros al proyecto, provenientes de los fondos europeos Next Generation. La inversión total prevista para esta planta de tratamiento llegará a los 30 millones de euros. Para el Consell, la obra ya tiene la categoría de interés general. Para el Govern balear la planta es un proyecto estratégico.

A la firma del contrato han asistido el vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard; el Director General de TIRME, Antonio Pons y Rafael Guinea, presidente de TIRME. “En TIRME estamos convencidos de que esta planta de compostaje va a ser clave en la gestión de los residuos municipales de Mallorca. Es un proyecto estratégico y con este contrato reafirmamos nuestro compromiso con el bienestar y el futuro de la isla”.

Tirme es la empresa concesionaria del servicio público insularizado de tratamiento de residuos urbanos y asimilables de Mallorca, cuyo titular es el Consell de Mallorca. Urbaser es el principal accionista de TIRME. La primera concesión del Consell de Mallorca a TIRME se remonta al año 1992. Desde entonces ha cumplido hitos como la inauguración del Parque de Tecnologías Ambientales (2003), la consolidación como la primera empresa de Baleares certificada en RSC (2011), el servicio ininterrumpido durante la pandemia (2020) o el liderazgo en economía circular (2022).