Entrevista: Julia Tejero

Julia Tejero, Directora de Servicios Generales de Urbaser.

“NUESTRO MAYOR RETO SERÁ LA GESTIÓN DEL CRECIMIENTO”

Julia Tejero, Directora de Servicios Generales de Urbaser.

20 de abril de 1995. Una joven licenciada en Icade entra en las oficinas de Tecmed, una pequeña compañía de servicios a la construcción, para hacer una entrevista de trabajo. Más de dos décadas después, Julia Tejero es la Directora de Servicios Generales y aquella pequeña compañía se ha convertido en uno de los líderes mundiales de servicios medioambientales. En estos años, Julia ha sido capaz de compaginar una carrera de éxito con una intensa dedicación a su familia. Madre de dos hijos, no concibe la vida contemplativa, se reconoce “mandona” y le pone nerviosa la “languidez”. Por eso, se siente como pez en el agua encargándose “de todo y al mismo tiempo”.

Redacción web, mayo 2017

¿Qué te gusta hacer cuando no trabajas?

Pues a día de hoy mis hobbies, aficiones e inquietudes son básicamente mis dos hijos. La pequeña tiene trece y el mayor catorce años. Cuando los niños son más mayores, con la adolescencia, necesitan que les dediques más tiempo. Son años importantes, delicados, y hay que hablar mucho y no perder el hilo; generarles inquietudes. Intento que haya comunicación y que me cuenten sus cosas. También intento practicar deporte. Los fines de semana hago Yoga y, si encuentro tiempo, también voy a correr o a nadar. Además, procuro salir con mi marido. Me gusta salir. A cenar, al cine…, sentir que aprovecho el tiempo.

¿Una virtud?, ¿un defecto?

Mi virtud es la perseverancia. Mi defecto es que soy muy controladora. Impaciente, exigente. Soy un poco mandona (entre risas). Me gusta que todo suceda en el momento en que debe.

¿Nunca has pasado un domingo en pijama?

¡En mi vida! No lo puedo entender. Cuando alguien me dice que se ha pasado el domingo en pijama, pienso: ¿y la ducha? Vamos, ni cuando estoy enferma. Ni mis hijos enfermos. Los fines de semana son para salir, tener sensación de vida… No puedo con la languidez de los millenials.

Parece un perfil perfecto para una Directora de Servicios Generales. 

Mi trabajo consiste en coordinar siete departamentos, ponerlos de acuerdo para alinearlos con los objetivos de la compañía. Por eso creo que mi forma de ser le va bien a mi puesto. Dirigir los Servicios Centrales de una compañía con presencia en 20 países y más de 30.000 empleados es un privilegio. Me paso el día coordinando y decidiendo, llegando donde los demás no llegan. Ahora, por ejemplo, se me ha asignado la Responsabilidad Social Corporativa. También entramos en temas de compliance, con la prevención de delitos y demás. Renovar seguros, negociar, cerrar, gestionar accidentes laborales, trabajar estrechamente con jurídico, marcar estrategias y tener visión global del grupo. Intento escuchar mucho a negocio para ver qué necesitan. Mi idea es simplificar al máximo los procesos para gestionar de manera óptima nuestro enorme crecimiento en tan poco tiempo. Intento simplificar, centralizar y facilitarle la vida a los trabajadores de Urbaser a través del control y difusión de la información.

«Mi idea es simplificar al máximo los procesos para gestionar de manera óptima nuestro enorme crecimiento en tan poco tiempo.»

¿Y dónde trabajaste antes?

Yo soy de formación jurídica. Hice Icade con derecho y empresariales. Cuando terminé no sabía que hacer, no tenía una vocación clara. Hice varias entrevistas, entre ellas en la por aquel entonces Tecmed (antecedente de la actual Urbaser). Me había apuntado a un máster en Londres y, justo el día antes de irme, me llamaron diciendo que me contrataban. En aquella época era una empresa pequeña, la rama de medioambiente de Ginés Navarro. Corría el mes de abril del año 95, decidí entrar y ya nunca me marché.

Eres una mujer de la casa

Aquí empecé y aquí sigo. Primero como abogada de base, junto con otra persona. Fui creciendo con la empresa, fui absorbiendo temas, como la preparación de ofertas o la contratación. Llegó un hito importante, la compra del grupo Onix. Era una empresa grande de servicios y su adquisición nos posicionaba como un operador importante. En esos años me consolidé como responsable de Asesoría Jurídica. Después, tras otras adquisiciones, llegó la fusión con Dragados, que implicó la fusión de Tecmed y Urbaser. Tras la fusión continué como responsable de Asesoría Jurídica, hasta que, pasados unos años, me nombraron Directora de Servicios Centrales.

Madre dedicada, directiva apasionada… No parece que te hayas encontrado techos de cristal.

Sería injusta si dijera que sí. En Urbaser, la progresión y la evolución dependen de la implicación y el talento. En estos años hemos crecido todos, en paralelo a la compañía.

«Somos responsables de algunas de las mayores innovaciones que se han producido en el sector.»

¿Qué te hace sentir orgullosa de esta compañía?

Sobre todo el apoyo, y lo digo de verdad. Es un apoyo traducido en personas. Las personas que he tenido por encima han sido siempre muy buenas, y no sólo desde el punto de vista profesional. He tenido momentos difíciles y siempre me he sentido respaldada y ayudada, sobre todo cuando mi marido y yo decidimos adoptar a nuestros hijos. Afortunadamente, el proceso de adopción duró sólo un año. Fuimos a San Petersburgo y adoptamos dos hermanos de tres y cuatro años. El comienzo fue duro. En lugar de la baja maternal, ese año me cogí una reducción de jornada y conté con todo el apoyo de la compañía. Fue una de las épocas más felices de mi vida. Además, coincidió con mi ascenso. No hay una forma más clara de apoyar a una madre profesional.

¿Y el peor?

El momento más complicado fue la fusión Tecmed-Urbaser, que no fue fácil. Hubo que integrar dos empresas con distintas formas de trabajar, con culturas dispares, gestionar las duplicidades, los organigramas, etc.

También ha habido un cambio accionarial con la compra por parte del grupo China Tianying.

Sí, pero no es lo mismo, porque el cambio de ahora es simplemente un cambio accionarial que no afecta ni al modelo de gestión, ni a la estructura de la compañía, ni a la forma de trabajar. No sólo se ha comprado una compañía, sino un know how, una enorme experiencia y una cultura de liderazgo.

¿Qué cosas mejorarías?

Mejoraría muchísimas cosas de Urbaser, por supuesto. A pesar de que nuestra actividad se basa mucho en la presencia física, tenemos que modernizarnos y entrar de lleno el mundo digital. Nuestra nueva página web y la activación de nuestros canales sociales van en esa dirección. Urbaser tiene mucho que contarle al mundo. También creo que podríamos hacer más en el campo de la solidaridad. Por último, soy consciente de que la comunicación entre la compañía y los empleados es mejorable.

¿Cómo ves a la compañía en 15 años?

Veo una Urbaser muy fuerte a nivel internacional. El mercado nacional en España está muy maduro y tenemos una posición de liderazgo. Seguimos creciendo, con proyectos como la adjudicación de la última incineradora de San Sebastián, pero la Urbaser de dentro de unos años será una de las compañías de servicios medioambientales más importantes del mundo. El mayor reto, insisto, será gestionar bien ese crecimiento. Tenemos que mejorar la comunicación del grupo, y la visibilidad ante la sociedad, ser proactivos a la hora de contar las cosas que hacemos. La gente no sabe, no conoce, no valora el papel de Urbaser en un montón de cosas muy importantes.

Uno de los valores fundamentales de Urbaser es nuestra contribución a cerrar el ciclo de la Economía Circular. A nivel técnico, somos responsables de algunas de las mayores innovaciones que se han producido en el sector. Estamos cerca de llegar a un sistema en el que el 100% de la basura sea aprovechable, alcanzar el concepto de Residuo Cero. La sostenibilidad es una prioridad, más incluso que el negocio. Para Urbaser, liderazgo y sostenibilidad son dos caras de la misma moneda.

Completa la siguiente frase: “Me gustaría que…”

Me gustaría que fuera posible trabajar sin riesgos. Es lo más duro del trabajo. Cuando suceden accidentes, te afecta mucho a nivel personal.