Todos recordamos uno de los mayores accidentes de la historia de la humanidad, el accidente de la planta de Chernóbil ocurrido el 26 de abril de 1986. Según el informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, se menciona una “cultura de seguridad deficiente o pobre” como uno de los factores existentes en la organización. Pues bien, este hecho puede considerarse el origen de la cultura preventiva o cultura de la seguridad dentro de la empresa.
Existen infinidad de estudios que demuestran que una buena cultura empresarial, que incluye una buena política de recursos humanos, una buena cultura medioambiental y preventiva, hacen que un empleado se sienta seguro, estable, escuchado, informado e involucrado. Una combinación de factores que consiguen que saque su máximo rendimiento por y para su organización.
Pero ¿qué es realmente una cultura preventiva?
La cultura preventiva, tal y como la entiendo yo, se podría definir en pocas palabras:
Es el conjunto de normas, valores, suposiciones, creencias, formas de actuar, pensar y sentir, en materia de seguridad y salud de una organización, que comparten todos los empleados, sin tener en cuenta la jerarquía de la estructura de esta.
En este sentido, si te estás preguntando, leyendo esta definición, si tu organización tiene establecida alguna tipología de cultura preventiva, la respuesta es SÍ. Creo que todas las organizaciones, grandes y pequeñas, en mayor o menor medida, están dotadas de algún tipo de cultura de seguridad y salud.
Ahora bien, para evitar errores de interpretación cuando se mencione el concepto, cabe destacar un pequeño gran matiz. ¿El gerente, consejero/a delegado/a, director/a, jefe/a de administración, director/a de Seguridad y Salud, etc… ¿deben estar comprometidos con la cultura segura de la compañía? Una vez más la respuesta es SI. Porque la cultura preventiva engloba a todos, repito, todos los integrantes de una organización como empleados sin distinción.
Tipos de culturas de seguridad en la empresa
Cultura preventiva de tipo Patológica: Asumimos que los accidentes existen, están ahí y se dan por circunstancias debidas al azar o la mala suerte. La organización solo actúa si hay algún factor externo que le obligue o le vaya a sancionar si no lo hace.
Empleado: ¿¿¿Seguridad y salud??? Qué es eso…¿¿¿Nos sancionan si falta algo???
Cultura preventiva de tipo Reactiva: Cuando la seguridad y salud impiden que la ejecución de los trabajos se realice en el tiempo que la organización estima productivos y de máximo rendimiento y se preocupa cuando el desastre está ahí.
Empleado: ¿¿¿Seguridad y salud??? Qué es eso… ¿¿¿Nos sancionan si falta algo???
Empleado A: Esto se va a caer…
Empleado B: Ponte a trabajar que hay prisa…
Empleado A: Pero es que se va a caer, no está bien sujeto,……
Empleado B: Hazlo ……oh ¿qué ha pasado?… Hay que buscar y hacer los papeles.
Cultura preventiva de tipo Calculadora: Se cumple lo establecido en la normativa vigente, sin hacer esfuerzos por ir más allá.
Cultura preventiva Proactiva: Se establecen equipos de trabajo que están coordinados a la hora de elaboración de procedimientos.
Cultura preventiva Generativa: Es aquella que va en busca de la excelencia continuamente, que no tiene miedo, que sabe cuándo se equivoca y se pone manos a la obra para solucionar problemas sin buscar culpables. Es aquella en la que se dice: “Nos hemos equivocado.” Siempre está en pro de generar, fortaleciendo sus puntos menos fuertes y realizando propuestas de mejora para mantener sus puntos fuertes.
Tu organización, ¿a qué tipo de cultura pertenece? ¿Cómo quiere evolucionar? Y la pregunta clave y final: ¿adónde quiere llegar?
“La evolución forjó toda vida consciente en este planeta con una sola herramienta: el error.”
PHILIP ANTHONY HOPKINS – Dr. Robert Ford
